Según cifras del Observatorio Venezolano de Finanzas, la tasa de inflación en diciembre de 2022 en Venezuela llegó al 37,2%, la más alta en los últimos 20 meses. Además, la tasa de inflación anualizada se situó en 305,7%.
Entre los rubros que tuvieron los mayores aumentos en diciembre se encuentran Vestido y Calzado (57,8%), Equipamiento del Hogar (55,8%), Alquiler de Vivienda (51,8%) y Alimentos (49,4%). En particular, el aumento de precios de los alimentos ha afectado más a los sectores de menores ingresos, ya que el gasto en estos bienes representa la mayor parte de los gastos del grupo de ingresos más bajos.
Además, la tasa de inflación anualizada del 305,7% superó tanto la tasa de devaluación del bolívar en el mercado oficial (275%) como en el mercado paralelo (293%). Esto sugiere que el bolívar se ha apreciado en términos reales, lo que significa que a pesar de la significativa devaluación nominal, el bolívar tiene mayor poder de compra en el exterior que internamente.
Septiembre de 2022 podría llevar a la economía venezolana al peligro de un rebrote hiperinflacionario debido a la sostenida devaluación del bolívar ejecutada por el BCV al abandonar el anclaje del tipo de cambio en un contexto de pérdida de reservas internacionales de US$ 993 millones durante 2022.
En efecto, enero de 2023 comenzó con un ritmo de devaluación del bolívar que no se había visto desde que se eliminó de facto el control de cambios.
El valor de la Canasta Alimentaria en diciembre de 2022 fue de US$ 371, lo que representó un aumento del 50% en términos de moneda nacional. Por lo tanto, los pensionados del Seguro Social o los empleados públicos, sin incluir los bonos que reciben ocasionalmente, necesitan 53 salarios mínimos para adquirir los productos de la Canasta Alimentaria.