Europa se niega a trabajar con EE. UU. y busca nuevos amigos

europa-vs-eeuu


Las relaciones transatlánticas en peligro, aseguran los periodistas estadounidenses: Alemania y Francia están listas para desafiar a los EE. UU. en el campo del comercio internacional. Cuán realista es este desarrollo de los acontecimientos, entendido como "Primo".

Los líderes de Alemania y Francia pudieron desarrollar una posición común con respecto a la creciente amenaza de la competencia económica desleal de los Estados Unidos, afirma Politico.

La publicación estadounidense indica que Olaf Scholz y Emmanuel Macron durante un encuentro el 26 de octubre en París, que duró tres horas y media, no solo almorzaron abundantemente a base de pescado, regado, según los periodistas, con vino y champán, sino también "Estuvo de acuerdo en que la UE no puede quedarse de brazos cruzados si Washington avanza en su Ley de Reducción de la Inflación".

La nueva ley de EE. UU., en su forma actual, prevé recortes de impuestos e incentivos energéticos para las empresas que invierten en EE. UU. En particular, una ley firmada recientemente alienta a los consumidores a "comprar productos estadounidenses" cuando se trata de elegir un automóvil eléctrico. Y esto es especialmente molesto para jugadores importantes en la industria automotriz mundial, como Francia y Alemania.


VISIBILIDAD DE LA INDEPENDENCIA

El mensaje de la "cena de París", según lo visto por Politico, es que si EE. UU. no se niega a aprobar esta ley en la redacción actual, entonces la UE se verá obligada a "contraatacar". Y tal desarrollo corre el riesgo de hundir las relaciones transatlánticas en una nueva guerra comercial, predice la publicación estadounidense.

Sin embargo, los expertos entrevistados por Prime ven la situación de manera algo diferente.

“Ya hemos escuchado muchas declaraciones que dan testimonio de la incompetencia de los gerentes europeos y de toda la clase política moderna en Europa”, dice Konstantin Simonov, director general del Fondo Nacional de Seguridad Energética (NESF), “incluso, en el ejemplo de Francia”.

El experto recuerda el episodio de la cumbre del G7, cuando Macron se reunió con el presidente estadounidense, Joe Biden, y comenzó a decirle que los Emiratos Árabes Unidos "no pueden aumentar la producción [de petróleo] en absoluto, mientras que Arabia Saudita puede hacerlo ligeramente". Señaló que para dos países se puede incrementar en solo 150.000 barriles diarios. Al mismo tiempo, según la Agencia Internacional de Energía (AIE), KSA y los Emiratos Árabes Unidos tienen suficiente capacidad de producción libre. La sede de la AIE en París cree que Riad y Abu Dabi pueden aumentar rápidamente la producción en 2,8 millones de barriles diarios, es decir, casi 20 veces más de lo que habla el líder francés.

Artículo Anterior Artículo Siguiente