Detroit ha presenta la mayor
quiebra municipal en la historia de los Estados Unidos, marcando un con sus finanzas
arruinadas y sus barrios vaciados por una disminución abismal en el número
de habitantes y dejando la prestación de los servicios de la ciudad hecha un
desastre.
El desplome se viene produciendo desde finales de la década de 1960 , cuando la empresa
automotrices comenzaron a trasladarse a otras ciudades. Desde entonces se
produjo un descenso en el valor de las propiedades y de los ingresos fiscales,
y la policía no pudo controlar la delincuencia.
La ciudad, que fue la cuarta más
grande del país en la década de 1950, con casi 2 millones de habitantes, ha
visto como su población se desploma a 700.000 residentes quienes huyeron de la
creciente delincuencia y el deterioro de los servicios básicos, yéndose con
ellos sus impuestos.
En marzo, cuando Detroit se
enfrentó a una deuda estimada de US $ 19
mil millones, Michigan nombró a un administrador de emergencias investido
de facultades extraordinarias para reescribir los contratos y la liquidación de
algunos de los activos más valiosos de la ciudad. Eso llevó a una propuesta alguna
vez impensable, como obligar a los empleados públicos a recortar sus beneficios
de jubilación y prestaciones sociales lo que produjo una renuncia masiva.
En la década de 1950, Detroit,
conocida mundialmente como la ciudad del motor, tenía uno de los mayores
ingresos per cápita de los Estados Unidos, cuando las plantas de automóviles
estaban contratando al por mayor. Ahora tiene la mayor tasa de crímenes
violentos entre las grandes ciudades del país. El promedio de tiempo de
respuesta de policía son casi una hora. Casi 80.000 edificios están abandonados
o gravemente arruinados, y el 40 por ciento de las farolas de la ciudad no
funcionan. La tasa de desempleo está por encima del 18 por ciento, más del
doble de la tasa nacional.
Los altos costos en servicios alientan
a más personas a huir. La ciudad perdió más de un cuarto de millón de
habitantes desde 2000 hasta 2012. Para tapar su déficit, la ciudad
tomó prestado grandes sumas de dinero en los últimos años. Y el director
nombrado por el estado de emergencia, Kevyn Orr, un ex abogado de de nueva york
especialista en este tipo de casos, fue incapaz de forjar un acuerdo con los
acreedores.
Después de la noticia de la declaración de quiebra, la Casa Blanca
emitió un comunicado diciendo que el presidente Obama está siguiendo la situación y que él sigue teniendo "el compromiso
de continuar estrechamente con la colaboración" en Detroit.